Nosotros

En las alturas, no hay nada más confiable que la familia unida
1997
Tres hermanos se cuelgan en silletas para escalar hasta 30 pisos y el padre se encarga de las medidas de precaución. Es un trabajo con riesgos extremos y mucha adrenalina, donde el más mínimo error puede ser fatal.
C.P.J Servicio de limpieza de vidrios en altura es el nombre de esta empresa familiar que surge en Aldo Bonzi. Roberto, el padre, junto con sus hijos Christian, Pablo y Jonathan, han construido este emprendimiento con esfuerzo y unidad.
La empresa nació cuando Roberto afrontaba problemas económicos y decidió abrir su propio negocio en 1997. Su hijo mayor, Christian, comenzó a trabajar a los 15 años, enfrentando su miedo al vértigo.
El trabajo es altamente riesgoso, ya que los empleados descienden en péndulo limpiando vidrios a gran altura. Para minimizar los riesgos, Roberto se encarga de preparar los equipos de seguridad y trasladar al equipo para que lleguen descansados.
El día comienza a las cuatro de la mañana, cuando parten en camionetas hacia edificios de Buenos Aires, Capital Federal y Rosario. Mientras unos limpian vidrios en escaleras, otros se cuelgan desde terrazas de más de 30 pisos.
“El riesgo es extremo; por eso hay que estar siempre atentos y asegurarse de que los equipos estén en buen estado”, explican.
El padre de los Cina asegura que no puede dormir tranquilo hasta que sus hijos regresan a casa. “Es un trabajo duro, pero la vida es así, y vamos a seguir luchando”.